Un tres por dos por Panamá

Frank Patiño

El pasado 20 de diciembre, en medio de un silencio aterrador, se cumplieron 20 años de la Invasión a Panamá. La historia fue la de siempre: un régimen de corrupción auspiciado por Estados Unidos, la gente en las calles, supuestos sectores nacionalistas o democráticos que son apoyados por el estalinismo y la socialdemocracia y el fuego de los yanquis. El resultado: una cruenta derrota para las masas. Aún no se sabe la cifra de muertos y el nuevo régimen político ha cubierto de impunidad los hechos.

Rubén Blades, quien por cierto hizo parte del pasado gobierno del hijo del general Torrijos, sin mover un dedo contra ese manto de silencio, había cantado a ese día en su álbum Tiempos:

«Chorrillo ardió, como Berlín / Un fuego intenso, que prendió hasta el zinc / Santa Claus trajo en Navidad / bombas pa Avenida A / Por estar cerca del cuartel / se quema el barrio y sus discos de Ismael/ Entre la sombra, un general /  rinde el machete, sin pelear».

Por ello, en estos tiempos en los que el imperialismo (palabra que tantos intentan jubilar) vuelve a instalar bases militares en América Latina y el Caribe, es necesario abrir el baúl de los recuerdos, sobre todo en una izquierda que cada vez más confía en los regímenes nacionalistas burgueses que han surgido en el continente ante la ausencia de una dirección revolucionaria.

Un militar ‘nacionalista’ como Omar Torrijos llegó al poder en 1968 y allí permaneció hasta 1981. El Partido del Pueblo, de tendencia estalinista, concilió con el régimen y acusó a la izquierda que resistía de ser sectaria y de hacer el juego al imperialismo. Torrijos hizo un gobierno populista y acabó con las organizaciones obreras y estudiantiles, tras su muerte llegaría al poder el General Noriega.

Ese mismo estalinismo y esa misma socialdemocracia participaron en el gobierno del hijo de Torrijos con las excusas de siempre. Y no sólo en Panamá, por toda América Latina y el Caribe pregonan sus apoyos a los gobiernos ahora llamados de izquierda democrática o alternativa, mientras el imperialismo avanza.

En medio del silencio, en la ciudad de Colón, se fundó a finales del año pasado, la Liga de los Trabajadores hacia el Socialismo, como embrión de un partido socialista de trabajadores en Panamá, sin duda allí está la clave, el tres por dos que se requiere para no olvidar.

Acerca de Frank Patiño

Escritor y periodista.
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